Una cosa divertida que he notado es que cuando se ven los aburridos anuncios comerciales de la tele, uno puede aprovechar ese tiempo analizando precisamente esos anuncios.
Lo divertido radica en darse cuenta hasta que punto estafan las compañías publicitarias a sus clientes. Por ejemplo, estas frente a un comercial en el que se nota han gastado miles de billetes contratando gente pintona, escenarios bien elaborados, tal vez efectos visuales asombrosos,...y al final puedes darte cuenta que cuando te hablen de dicho anuncio tu diras "ah sí, ese en el que pasa tal cosa u ocurre tal otra, si pues creo que era de gaseosas o de helados".
Y la marca???,...pues ni la tos.
Y en realidad el chiste era que te acordaras de la marca.
Felizmente aún aquellas incrédulas compañías de publicidad muestran, en los últimos milisegundos del comercial, su logo...
Eso ayuda para saber a cual nunca acudir, cuando se las necesite.
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